CHARLA CON JOSÉ M. MASSAROLI

por Ariel Avilez (avilezavilez@yahoo.com.ar)



HACE UNOS MESES (el 22 de noviembre de 2007) TUVE LA OPORTUNIDAD DE CONOCER EN PERSONA A UN AUTÉNTICO HOMBRE SENSIBLE DE FLORES: JOSÉ MARÍA MASSAROLI, UN DIBUJANTE INMENSO CAPAZ DE CONMOVER EN CUALQUIER GÉNERO; LO MISMO UNO LO DISFRUTA EN UN POLICIAL, EN UN DRAMA, EN UNA AVENTURA Y EN UNA HISTORIETA CÓMICA. Y LES DIGO MÁS: ES UN TIPO SUMAMENTE AMABLE, CON ESA HUMILDAD QUE SÓLO TENEMOS LOS GRANDES (ejem). DIBUJÓ EL "DENNIS MARTIN" DE ROBIN WOOD A MEDIADOS DE LOS '70 (fue el único dibujante en estampar su firma en la serie además de Lito Fernández), UN PAR DE SERIES DE OESTERHELD Y EL IMPAGABLE "ENCUENTROS CERCANOS" DE RICARDO FERRARI. ES, TAMBIÉN,  EL CREADOR DEL VIEJO Y QUERIDO "ORQUIDEO MAIDANA". ACTUALMENTE -Y DESDE HACE AÑOS- DIBUJA LAS PATO AVENTURAS DE "DONALD" PARA EUROPA Y EE. UU. A CONTINUACIÓN CONOCEREMOS MÁS DE ESTE GRANDE ENTRE LOS GRANDES: SUS INICIOS EN EL MUNDO DEL DIBUJO, SUS LOCOS AÑOS DE REBELDÍA Y BOHEMIA, SU BRILLANTE ACTUALIDAD
ENTREN CONMIGO AL ESTUDIO DE MASSAROLI, IMAGINEN SU VOZ SERENA Y SU PACIENCIA INFINITA ANTE ESTE INEXPERTO, INSOLVENTE PERO ENTUASIASTA ENTREVISTADOR Y DISFRUTEN DE LA CHARLA, QUE ARRANCA CASUALMENTE CON EL SONIDO DE LAS CAMPANAS DE LA IGLESIA DE SAN JOSÉ DE FLORES. SALUTE!


Massaroli crea

(ARIEL AVILEZ): PARA EMPEZAR, ARRANQUEMOS CON LO BÁSICO ¿CUÁNDO Y DÓNDE NACIÓ?

(JOSÉ MASSAROLI): Bueno, nací en Ramallo, en el Hospital José María Gomendio... y de ahí mi nombre, José María Massaroli. En fin, mi madre se inspiró ¿vio?

(AA): EVIDENTEMENTE DURANTE LOS NUEVE MESES NO PENSÓ EN EL ASUNTO.

(JM): Y, no. Vio el nombre del hospital y listo (RISAS). El asunto es que el hospital estaba en Ramallo pero toda mi infancia y adolescencia la pasé en la casa de mis padres, en Villa Ramallo, a ocho kilómetros de distancia de la primera.

(AA): ¿PUEDE DECIRNOS EN QUÉ AÑO O ES INFORMACIÓN CONFIDENCIAL?

(JM): No, por ahora. 30 de septiembre de 1952.

(AA): QUÉ PRIMAVERAL ¿NOS CUENTA CÓMO COMENZÓ A INTERESARSE POR LA HISTORIETA O POR EL DIBUJO?

(JM): Desde muy chico... En esa época había una muy gran cantidad de revistas de historietas. Estaba EL PATO DONALD -debe ser una de las primeras que me llegaron-, después RAYO ROJO -esa la compraba todas las semanas-, MISTERIX y las historietas de BILLIKEN, que en esa época tenía muy buenas: EL FANTASMA JUSTICIERO, que era buenísima, y aún hoy en día la miro y me sigue pareciendo lo mismo; estaba BLAKE Y MORTIMER de Jacobs, otra muy buena historieta... Para un chico era genial todo eso. Yo compraba BILLIKEN por las historietas ¿no?

(AA): ¿POR QUÉ OPTÓ POR EL DIBUJO Y NO POR EL GUIÓN?

(JM): A mí me gustaban las dos cosas. Uno no separaba en ese momento. Uno las leía, se las devoraba, pero no separaba entre dibujo y guión.

(AA): ¿CUÁNDO EMPEZÓ A TOMAR ESTO EN SERIO? ¿CUÁNDO Y DÓNDE EMPEZÓ A ESTUDIAR?

(JM): En algún momento, de tanto ver los avisos de la Panamericana de Arte -"haga fama y fortuna" y todo eso- me tenté. Lo veía al dibujante con el vaso de whisky en la mano, en verano, al lado de la piscina...

(AA): CLARO, COMO TODO LO QUE TIENE AQUÍ MISMO, EN SU ESTUDIO...

(JM): Más o menos... Falta el whisky (RISAS)

(AA): PERO SOBRAN LAS MUJERES...

(JM): El calor está (RISAS). Y bueno, era chico. Pero empecé a ver como que yo tenía que hacer eso, que era un camino a seguir.

Punisher a la Massaroli

(AA): ¿Y CUAL FUE EL PRIMER PASO QUE DIO?

(JM): Convencer a una tía de que me pagara el curso por correspondencia de la Continental School. Tenía diez años; empecé a esa edad y lo terminé a los doce -o sea que tardé bastante- y me dieron un lindo diploma de Dibujante Profesional.

(AA): ¿EN SERIO?¿ A LOS DOCE AÑOS DIBUJANTE PROFESIONAL?

(JM): (RISAS) Yo me lo creí en ese momento.

(AA): ¿DETRÁS DE ESTO NO HABÍA ALGÚN PROFESOR-TUTOR CONOCIDO?

(JM): No, porque siempre fue por correo la relación. Las lecciones ya venían impresas, muchas estaban tomadas -me enteré mucho después- de un dibujante norteamericano llamado Preston Blair, un animador que tiene varios libros. Y otras estaban hechos por un dibujante de acá como para darle el toque local. El resto era alguien que ponía "muy bien, "cuide más esto", etc.

(AA): ¿Y DESPUÉS DE ESTO TUVO ALGÚN OTRO ESTUDIO FORMAL O YA SALIÓ A BUSCAR TRABAJO?

(JM): No mientras estuve en Ramallo, porque allí no había nada, así que tuve que esperar a terminar la secundaria. Ahí aparece una persona que, digamos, influyó positivamente: la bibliotecaria del colegio.

(AA): ¡EPA!

(JM): (RISAS) ¡No, no, por favor! Ella veía que yo, en vez de estudiar, dibujaba todo el día. Como todo dibujante ¿no? Y decía "¿este tipo qué va a hacer cuando salga de acá? No puede hacer otra cosa que dibujar..."

(AA): ¿TAN MAL LE IBA EN EL COLEGIO?
    
(JM): No, iba bien... Pero no me interesaba para nada. De Perito Mercantil me recibí. Entonces a esta chica, Silvia, se le ocurrió escribirle a Quino; y Quino le contestó con mucha amabilidad aconsejándome que ingrese en Bellas Artes, cosa que él no hizo pero se daba cuenta de que tendría que haber hecho. Y si no, me recomendaba el Instituto IDA, donde estaban Breccia, Pereyra... Como descarté inmediatamente lo de Bellas Artes, en cuanto pude, en las vacaciones de invierno de 1970, me vine a Buenos Aires, por primera vez solo, y fui al IDA. Me impresionó de entrada eso, era una cosa tremenda: Florida al 700, una escalinata de mármol... yo venía de Ramallo, imaginate, con mis dibujitos. Subo y me presentan a Breccia...

(AA): ¡FUA! ¿UD. YA LO TENÍA A BRECCIA?

(JM): Si, claro. No me gustaba ¿eh? Porque yo tendía más al dibujo humorístico, y a Breccia lo veía demasiado complicado, demasiadas rayitas... Pero claro, tenerlo ahí era impresionante. Le muestro humildemente mis dibujos y le digo "¿Y a Ud. qué le parece, maestro?", esperando que dictaminara ¡Era mi futuro el que estaba en juego! Y El Viejo me mira fijo y dice "Metalé". Y ese ha sido mi lema hasta ahora.

En Palermo, Buenos Aires

(AA): QUÉ BUENO. Y GRATIS ENCIMA ¿COMENZÓ A ESTUDIAR AHÍ?

(JM): No, porque eran las vacaciones de invierno y yo todavía estaba en quinto año. Al año siguiente, en marzo de 1971, cuando me vengo dispuesto a todo, voy a Florida al 700 y ya no estaban ahí: se habían mudado a la Galería Güemes.

(AA): YA NO HABÍA ESCALERA DE MÁRMOL...

(JM): No había escalera de mármol, el ascensor era más democrático (RISAS) y Breccia ya no estaba. O sea, me lo perdí por un año. Entonces hago un año con Ángel Borisoff -dibujo y más que nada anatomía-, tremendo dibujante, pero ése era el problema: que era demasiado buen dibujante, entonces uno se quedaba admirando cómo dibujaba él y a lo mejor uno no prestaba atención a lo que él enseñaba, a lo que él decía; uno miraba ese pincel y era una cosa de locos... Al año siguiente me anoto con Pablo Pereyra, que enseñaba publicidad, dibujo publicitario. Ocurre que en ese momento no había quien enseñara historieta porque Breccia se había ido. Y como algo tenía que hacer me metí con él, que yo ya lo conocía de la Colección Robin Hood; Pereyra había hecho prácticamente todas las portadas. Entonces, claro, me atraía estudiar con él, sabía que algo iba a aprender. Mientras tanto, por mi cuenta, seguía haciendo historietas en mis ratos libres, por las noches, cuando no estaba trabajando en una casa de artículos para el hogar, cargando heladeras, televisores y lavarropas, a domicilio.

(AA): Y CON ESO FINANCIABA LOS ESTUDIOS.

(JM): Sí. Y vivía en un hotel de Monserrat. Hasta que llega un momento en que hay un viraje en mi enfoque del dibujo. Pereyra siempre contaba su época de HORA CERO -había sido el director de arte de esa revista-, anécdotas de Hugo Pratt, que había sido muy amigo de él; hablaba de las reuniones con Oesterheld... Tenía mucho para contar. Entonces yo me empecé a interesar por todo eso, me empezó a gustar el dibujo de Pratt y el de Breccia, me empecé a sintonizar con eso. Y empecé a perder interés por el dibujo humorístico. Entonces ¿qué pasa? (RISAS): se me presenta la oportunidad de trabajar en el estudio de García Ferré, justo cuando ya no me interesaba.

(AA): ¿CÓMO SURGIÓ ESO?

(JM): Gracias al campo argentino.

(AA): ¡¿AL CAMPO ARGENTINO?!

(JM): Sucede que García Ferré se le ocurre comprar campos con sus ganancias, va a invertir a Ramallo, y cae en la estancia en donde trabajaba un tío mío. Y mi tío Pancho se juega y le dice "mire, yo tengo un sobrino que dibuja..." A raíz de eso, García Ferré le dice que yo vaya a verlo. Voy, sin muchas ganas porque lo que yo quería hacer era dibujo serio, y le llevo unos Hijitus, unos Larguiruchos... No se maravillaron ni nada, pero ahí nomás entré a trabajar en LAS AVENTURAS DE HIJITUS, como parte de un equipo de dibujantes, claro. Al tiempo pasé a la otra revista, DESVENTURAS DE LARGUIRUCHO. Pero lo que yo hacía era prácticamente trabajo de ayudante: retocar con blanco, algún fondito, pintar a mano los grises... Ahí es cuando me meto de lleno en el mundo del dibujo y conozco a muchos dibujantes. Lo veía a Oswal, por ejemplo, llegar todas las semanas con las páginas de SONOMAN... y era correr para ver ese acontecimiento semanal; conocí a Sesarego, gran ilustrador, Premiani, Arancio... bueno, muchos dibujantes.

(AA): ¿CUÁNDO LE DAN LA OPORTUNIDAD DE HACER SU PRIMERA HISTORIETA FIRMADA?

(JM): La primera historieta que publiqué fue en una revista que sacaba el tristemente célebre "Turco" Alegre, José Alegre, dueño de Editorial MOPASA, que cuando yo la conocí estaba en la calle Bolívar. Me aparezco por ahí, me dan un guión, lo dibujo, se publica y todo en la revista MÁS ALLÁ DEL TERROR. Era el año 1973. El guionista se llamaba Fuentes Font: nunca más oí hablar de él. En ese mismo número publicaron Mario Morhain y otro dibujante de Columba que se llamaba Furlino.

Mi primera página

(AA): MOPASA SACABA REVISTAS CON ADAPTACIONES DE LAS SERIES DE TV ¿PARTICIPÓ EN ALGUNA DE ESAS?

(JM): Sí, pero eso fue varios años después, cuando hice STARSKY Y HUTCH. Bueno, después de mi primer trabajo viene lo de presentarse en Columba.

(AA): ¿FUE ESPONTÁNEAMENTE O LE RECOMENDARON IR?¿UD. ERA LECTOR DE LAS REVISTAS COLUMBERAS?

(JM): Sí. A mí me gustaban desde antes de venir a Buenos Aires; me gustaba mucho ese tipo de dibujo, dibujantes con los que hasta entonces no había tenido trato pero que me gustaban mucho: Lito Fernández, John Lawrence (Chiche Medrano), Lucho Olivera, Gianni Dalfiume... yo veía eso y me parecía buenísimo, mucho mejor que la historieta norteamericana. Columba era la Meca para alguien que quería hacer dibujo realista, así que en un momento dado decido presentarme y me recibe Presa.

(AA): ¡PRESA ESTÁ SIEMPRE! ESA ES OTRA DE LAS COSAS LINDAS DE ESTOS REPORTAJES: PRESA SIEMPRE APARECE EN ALGÚN MOMENTO; HAY QUIENES LO AMAN, HAY QUIENES LO ODIAN...

(JM): Es inevitable, había que pasar por él. Era algo así como El Guardián del Umbral. Y como siempre, como con todos, me manda a copiar. Estuve llevando muestras un buen tiempo, copiando a Gómez Sierra y a Mulko -tengo una página de Nippur, tendría que buscarla- y Presa me iba orientando; me decía, por ejemplo, "Bueno, siga con el dibujo de Gómez Sierra pero agréguele los fondos de Caramuta"; Caramuta, que era un dibujante muy frío pero muy buen dibujante. Era como armar un rompecabezas. Hasta que me cansé un poco de eso y dejé de ir. Un día, Presa me llama a lo de García Ferré para decirme que Medrano -para mí siempre fue John Lawrence- necesitaba un ayudante; consideré que era mi oportunidad, fui a verlo y trabajé un tiempo con él, tres o cuatro meses. Algunas cosas aprendí porque es un tipo que sabe mucho, muy profesional, pero eso no le impedía en determinado momento decir, por ejemplo, "tengo este guión de Columba y hay que entregarlo pasado mañana" (RISAS). Nos poníamos ahí los dos y la historieta salía ¿no? Pero así salía...

(AA): IMAGINO QUE SERÍAN BÉLICAS. Y DE ALFREDO GRASSI.

(JM): Sí, sí. Muchas. De Robin Wood había, también; muy buenos guiones. Pero al tiempo alguien me pasa el teléfono de Lito Fernández, lo llamo, concertamos una cita en la esquina de Skorpio; ahí lo conozco a él y a Szilagyi y como yo era más afín al estilo de Lito, preferí intentar por ese lado. Y así pasé a trabajar con él. Esto fue a comienzos del '75.

(AA): CLARO. YA ESTABA PRODUCIENDO BASTANTE EN ESA ÉPOCA DON LITO...

(JM): Así es. Había comenzado a trabajar para SKORPIO entonces, y tenía que producir al mismo tiempo para Record y Columba. Él venía trabajando con muchos dibujantes que le hacían el lápiz: Szilagyi, Mandrafina, Balbi, Marchionne, ... A Lito le gustaba trabajar así; no importaba qué lápiz le daban, él agarraba el pincel y lo convertía en una historieta suya. Era mágico eso. Yo llegué en la época en la que Lito vivía en Belgrano, en una especie de mansión antigua pero que en realidad era una pensión, un hotel, y él estaba ahí con Cecilia, su mujer, y era realmente lo que yo necesitaba en ese momento. Era un gran amigo, me enseñó, me dio la oportunidad de trabajar con él, prácticamente a su lado, y luego, al poco tiempo, él mismo me presentó en Columba, me llevó ante Presa y le dijo "mire, este chico puede hacer HAAKON", que era una serie que había empezado Lito con lápiz de Szilagyi y cuyos lápices, luego, pasé a dibujar yo. Y cuando Lito ya no daba abasto con tanto trabajo, la empecé a hacer yo íntegramente gracias a su recomendación.

Haakon                        Haakon 2

(AA): ¿QUÉ TAL ESTABAN ESOS GUIONES DE OESTERHELD? ¿DISFRUTÓ DIBUJÁNDOLOS?

(JM): ¡SI! Obviamente, no era el Oesterheld de HORA CERO, pero eran buenos guiones. Yo noté esto: que tanto los guiones de Robin Wood como los de Oesterheld se dibujaban solos; para un dibujante, leerlos era ya verlos dibujados: te inspiraban... cosa que con otros guionistas no me ha pasado (RISAS). Bueno, son privilegiados. HAAKON fue mi primera serie y estuve con ella hasta que se terminó porque Oesterheld dejó de escribirla; fue un período que duró dos años, '75 y '76, creo...

(AA): JUSTAMENTE EN 1976 ENCONTRAMOS TRES HISTORIETAS DE DENNIS MARTIN DIBUJADAS Y FIRMADAS POR USTED, COSA QUE ES UNA NOVEDAD PORQUE CASI TODAS LAS FIRMÓ LITO FERNÁNDEZ, SALVO LA PRIMERA, QUE FUE DE LUCHO OLIVERA ¿CÓMO LLEGÓ ESA POSIBILIDAD?

(JM): Eso fue también por estar al lado de Lito Fernández y haber asimilado, supongo que bien, su estilo. La política de Columba siempre fue esa: mantener los estilos. Entonces cuando uno entraba tenía que optar por seguir el estilo Fernández, o el de Villagrán, o el de Casalla, o el de... bueno, había tres o cuatro posibilidades más y uno tenía que elegir el estilo más afín a uno; en ese sentido, el mío fue el estilo de Lito. Pero lo que ellos no se imaginaban es que yo carecía de la capacidad de seguir copiando; había pasado demasiado tiempo y yo quería hacer mi estilo, mi camino. Entonces empecé a irme del estilo de Lito y a eso se debe que no seguí dibujando DENNIS MARTIN; prefirieron volver a Lito Fernández porque yo ya me iba... Después de esa, me dan TRES POR LA LEY cuando la deja Marchionne, que también era de Oesterheld, aunque los últimos dos o tres guiones fueron de Saccomanno, me parece. Yo debo haber dibujado más o menos diez o doce capítulos... pero se publicaron dos, nomás (RISAS).

(AA): ¿POR EL ESTILO?

(JM): Por lo mismo, supongo. El resto quedó archivado. Puede ser eso, o también que haya intervenido la política, porque era un momento embromado y yo, de puro inconsciente, en el último capítulo que se publicó, había metido de personaje a un boxeador que terminaba mal por andar en asuntos "raros", y ahí lo dibujé a Ringo Bonavena, que acababa de ser asesinado. Eso quizá hubiera pasado, pero lo que no debe haber gustado nada es que, para el capo de la mafia, se me ocurre dibujar la cara de López Rega.

(AA): ¡NO!¡SUICIDA!

(JM): (RISAS) No sé... al menos salí vivo. Pero la serie para la que había laburado casi un año quedó ahí.

(AA): JUSTAMENTE, UNA DE LAS PREGUNTAS QUE HAGO SIEMPRE TIENE QUE VER CON ESO, CON COLUMBA Y SU POLÍTICA. ME INTERESA SABER SI ES CIERTO QUE LOS ARTISTAS TENÍAN UNA SERIE DE RESTRICCIONES IDEOLÓGICAS Y MORALES.

(JM): Al venir leyendo las revistas desde hacía años, es como que uno sabía para dónde apuntaban. Entonces, a uno ni se le ocurría hacer algo fuera de lo que  acostumbraba la Editorial. Aunque en mi caso, viendo que con DENNIS MARTIN se enojaron porque dibujé a una compañera de IDA, o lo que acabo de contarte que pasó con TRES POR LA LEY, viendo los resultados de esto, bueno, evidentemente había alguien que censuraba o algo así. Una vuelta Presa le comentó a Meriggi "¡No! ¡Massaroli no! Siempre dibuja a los amigos" (RISAS). Como que eso era negativo para ellos. Ellos querían caras-standard; por ejemplo, si era dentro del estilo de Lito, todos tenían que tener la cara de DENNIS MARTIN. "La palabra carácter" -me dice Presa un día- "bórrela de su léxico"; los personajes no podían tener carácter (RISAS), eran todas caras lindas, inexpresivas.

(AA): Y POR COSAS ASÍ ¿USTED TIENE BUENOS RECUERDOS DE PRESA O EN REALIDAD LE MOLESTABA?

(JM): Me molestaba, claro, pero con el paso del tiempo me doy cuenta de que le debo mucho. Es decir, a lo mejor el inconsciente era yo porque no tenía dibujo suficiente como para hacer mi propio estilo. No me daba cuenta porque era demasiado joven e impaciente ¿no? Pero de todos modos no es la mejor forma de aprender esa de copiar como te obligaban a copiar en Columba; pero era lo que se podía: Columba necesitaba mucha producción, necesitaba dibujos pasables, que vendieran. Era la forma de tener, así, todos lo meses historietas potables.

(AA): SALIENDO DE ESA ETAPA DE COLUMBA ¿DESPUÉS QUE HIZO?¿QUE PASÓ A HACER?

(JM): Cuando ya se termina lo de TRES POR LA LEY quedo un poco afuera, como que bajé al llano en el sentido de que, mientras yo hacía las historietas que salían a color -HAAKON y TRES POR LA LEY-, cobraba bastante bien.

(AA): ¿USTED HACÍA EL COLOR?

(JM): Sí, me encargaba de marcarlo en papel transparente.

(AA): ¿Y POR ESE TRABAJO LE PAGABAN UNA DIFERENCIA?

(JM): En realidad no... Era como una categoría aparte, la de los dibujantes que publicaban historietas a color y era por eso que se cobraba más. Pero cuando esto se acaba, me empiezan a dar guiones unitarios... y a esa altura la imposición de copiar se me hizo insoportable. Ya no podía volver atrás, había cumplido una etapa. Entonces empecé a ver otras posibilidades: hice algo de vuelta para Alegre, con guiones del hijo de Grassi. Luego dibujé historietas para Italia, para la Editorial Universo: policiales, románticos... y con eso me mantuve varios años. Trabajé también para la Thomson de Inglaterra -a través de Spadari, que era el agente-, y ahí hice historietas de guerra donde siempre ganaban los ingleses sin despeinarse. Para mí esta etapa fue importante, porque como por ese entonces Columba era el mundo, yo estaba demostrando que se podía vivir fuera de él. Iba a las exposiciones, a las reuniones de dibujantes, y yo era "el que no trabaja en Columba". Y era casi un orgullo eso.

(AA): LA VEDETTE QUE LE DIJO "NO" A SOFOVICH.

(JM): (RISAS) Claro, claro. Por supuesto, ahora lo vería de otra manera. Pero yo creo que, al menos en mi caso, fue bueno, porque a lo largo de los años trabajé, hice muchas cosas distintas y eso me fue dando mucha experiencia, cosa que, si me hubiese quedado trabajando en Columba, qué sé yo, tal vez no hubiera pasado; tal vez seguiría copiando hasta el final.

(AA): ¿QUÉ TAL SU PASO POR RECORD?

(JM): Record en el año '75 me publica una historieta, pero luego, entre el director de arte, Zanotto, y el dueño, Scutti, se tiraban la pelota entre ellos y nunca me quedaba claro qué era lo que querían; no terminaba de convencer el trabajo y preferí seguir en Columba, que ahí tenía menos problemas. A lo largo del tiempo hice varias historietas más, pero nunca llegué a tener una relación de trabajo firme con Record.

(AA): ¿QUÉ HIZO EN LOS '80 ANTES DE VOLVER A COLUMBA?

(JM): A comienzos del '81 se me cortan todos los trabajos,  lo de Inglaterra... lo de  Italia... ¿Qué hago? (RISAS) con el poco dinero que me queda me voy a Brasil unos días con unos amigos a yirar un poco, a visitar varias editoriales... pero vuelvo sin un peso y sin trabajo. Paso por Ramallo y de ahí, como diez años atrás, vuelvo a aparecer en Buenos Aires como la primera vez: con una mano atrás y otra adelante. Hubo amigos que me ayudaron en esa etapa. Por ejemplo, en la ADA, la Asociación de Dibujantes prácticamente me dieron alojamiento durante un año, gracias a los buenos oficios de gente como Meiji, Rep, Maicas y el presidente Zoppi, una gran persona,  mientras yo me acomodaba. Y ahí hice de todo: caricatura, humor, ilustración,  las historietas que podía... incluso alguna para EL LIBRO GORDO DE PETETE; historieta seria ¿eh? Adaptaciones de novelas clásicas con guiones de Leonardo Wadel. Toda esa etapa duró aproximadamente un año y, en realidad, es una de las más felices de mi vida porque me sentía libre y era como que vivía la bohemia del dibujo. Y es cuando recalo en Géminis, el Estudio Géminis, donde me hacen un lugarcito los muchachos.

(AA): HÁBLENOS DEL ESTUDIO, POR FAVOR. SIEMPRE ES LINDO ESCUCHAR LOS DISTINTOS RECUERDOS QUE DE GÉMINIS TIENEN SUS INTEGRANTES.

(JM): Géminis, en realidad, tuvo varias etapas. La etapa amateur sería cuando Szilagyi, Gaspar González y dos muchachos más alquilan La Oficina -el otro nombre que se le daba al estudio- para empezar a hacer muestras, practicar y buscar algún trabajo profesional. Luego viene la etapa cuando se integran profesionales hechos como Torre Repiso, Merel, Leopardi... Mulko siempre estuvo, pero de visita, como muchos otros dibujantes que venían a tomar mate, jugar al ajedrez... Ahí lo conocí a Mulko. Era un visitante mensual que llegaba y desparramaba sus dibujos para hacer los últimos retoques, porque tenía que entregar ese mismo día, y nada más. En el año '81, cuando llego buscando un lugar dónde trabajar, una de las primeras cosas que hago es ir a Géminis. En esa época estaban trabajando ahí Merel, Gaspar González... Entonces me hacen un lugarcito y empiezo a trabajar ahí mientras me alojo en donde puedo; una noche hasta llegué a dormir en el Parque Rivadavia. Y bueno, trabajando en Géminis con el tiempo comienzo a ver unos pesos, me asocio y empiezo a pagar. Éramos Gaspar, Ramón Gil, yo y al poco tiempo también Alberto Caliva, justo después de que se va Merel; así que por varios años fuimos los cuatro, los Cuatro de Fierro. Esta etapa bohemia duró hasta el '82, en que sale CARAS Y CARETAS por tercera vez, y se nos abre la puerta a varios humoristas. Yo había vuelto a volcarme al humor porque vi que era donde había trabajo. Estaba empecinado en no volver a Columba a pesar de la insistencia de mis amigos; no quería volver a copiar. Y es por eso que hacía de todo un poco: hasta ilustré un libro de taxidermia (RISAS). Entré en CARAS Y CARETAS gracias a la presentación de Oscar Bevilacqua, un personaje muy interesante dentro del mundo del dibujo, una especie de coleccionista y mecenas con el que yo me veía de vez en cuando, ya que era dueño de la Librería del Parque, muy concurrida por muchos dibujantes. Y desde aquel n°1 de CARAS Y CARETAS, en realidad, el 2187, entré a publicar allí junto a Miguel Rep, Peni, Mannken, Canelo, Cilencio, Fasulo... este último escribía, dibujaba, actuaba, era otro personaje.

Massaroli y Orquídeo             Orquídeo y compañía

(AA): Y AHÍ ARRANCÓ CON ORQUIDEO MAIDANA.

(JM): Sí, desde el número uno. Yo ya había hecho dos versiones de él; la primera fue en una exposición en Lobos, cuando veía que la gente le pedía dibujitos a los dibujantes y cada uno -Caloi, Quino, Fontanarrosa- hacía su personaje ¿y yo qué iba a hacer? Había presentado una adaptación de "Jacinto Chiclana", la milonga de Borges, en historieta tirando a realista; entonces empecé a dibujar una cara de Jacinto Chiclana, realista. Después me piden otra, y otra, y otra... Cuanto más larga yo veía se me iba haciendo la cola de gente, más rápido tenía que dibujar y el personaje me iba saliendo cada vez más humorístico; como que empezaba a brotar lo que llevo adentro, la vena humorística. Y al final yo mismo me terminé asombrando y entusiasmando con lo que salía. Y en ese interregno sin trabajo en Ramallo, hice una versión humorística de la milonga de Borges, ahora titulada ORQUIDEO MAIDANA, o sea, una parodia de Jacinto Chiclana. Y eso es lo que presenté y  gustó en CARAS Y CARETAS. Pero además había muchas otras cosas; en esa época tanto Peni, Rep, Mannken y yo prácticamente llenábamos la revista con chistes,ilustraciones, historietas...

(AA): ¿TRABAJÓ EN DIARIOS USTED TAMBIÉN?

(JM): Sí, sí. Justamente en el año en que comenzó a declinar CARAS Y CARETAS empiezo a trabajar en el diario "La Voz", que era un diario bastante politizado, tanto que la gente que estaba haciendo en ese momento -1983- la página de historietas, había decidido irse porque la mano venía pesada: amenazas, secuestros, asesinatos... Esa gente decidió que no compartía la línea del diario y, prudentemente, se fue. Casi por casualidad -antes había pasado por la redacción de otro diario que estaba por salir, para retirar una tira sobre Juan Moreira, que había presentado sin suerte- y, ya que  estaba cerca, en la zona de Pompeya, paso por "La Voz" y me encuentro con que hay "un hueco"; así que les presenté lo que tenía en carpeta. A la semana siguiente, JUAN MOREIRA estaba cubriendo lo que había terminado de salir, una biografía -creo que hecha en Cuba- de Sandino. Fue algo que hice con mucho gusto, porque siempre me gustó la historia de Moreira y siempre me gustó la película de Leonardo Favio y le agregué un ingrediente más: siempre pensé que la historieta gauchesca tiene un defecto que es el que al gaucho se lo hace demasiado castigado, demasiado rotoso... no se le da ese brillo que que supieron darle los yanquis al cowboy; el cowboy era igual que el gaucho, pero los yanquis lo idealizaron en el cine, en la historieta. Entonces me dije "esto hay que hacerlo en la onda del CORTO MALTÉS. Y entonces le dí ese enfoque, porque Hugo Pratt, en historieta, siempre fue mi ídolo. Eso salió en formato de página, una página por día salía... y fueron unas cien...

Moreira

(AA): LINDO NÚMERO DE PÁGINAS ¿NUNCA PENSÓ EN REPUBLICARLO?

(JM): No, no. Una vuelta me llamaron de Córdoba -creo- pidiéndome precio, y como yo no sabía qué precio pedir se vé que pedí demasiado y nunca más tuve noticias.

(AA): DEBERÍA OFRECER ESE TRABAJO ¿ESTÁ BUENO?¿LE QUEDÓ LINDO?

(JM): A mí me gustó (RISAS). Las tengo por ahí, después te las muestro. Terminado Moreira -después de tres meses- empiezo a hacer hechos históricos; me había interesado en la vida de Dorrego y entonces la cuento en forma de historieta. Después continué con la vida de Facundo Quiroga, que fue larguísima y creo que duró casi un año; lo estiré todo lo que pude, no lo quería matar (RISAS). La última que hice y que no llegué a terminar fue la de Chacho Peñaloza. Hubo un cambio de dirección en el diario, ya no gustaban los temas de antes y ahí es donde saco de la galera a ORQUIDEO MAIDANA; lo presento como tira y entonces él continúa allí hasta que cierra La Voz a fines del '85. A todo esto, yo había empezado también a trabajar en dibujos animados, haciendo layouts, que es una especialidad que no requiere tener un dominio total de la animación, así que es fácil para un historietista. Y se ganaba bien.

       Moreira antes del ensarte

(AA): ¿PARA QUIÉN Y CON QUIÉN TRABAJABA?

(JM): Fue una época muy linda porque entramos muchos historietistas a trabajar ahí, se armó un grupo muy lindo. Eran varias salas conectadas y Armando Da Col  era una especie de capataz, junto con Manuel Cativa; y ahí estaban Caliva, Mulko, Mannken, Leopardi, Meglia... ¡uf!... Haupt, Klacik, Ramón Gil, qué sé yo... Saichann, Vitacca...  algunos estuvieron más tiempo y otros menos ¿no? Hasta Torino, el creador de Don Nicola, pasó por allí. Chiche Medrano estuvo también... ahí lo tuve de compañero (RISAS)

(AA): ¿ESE ES UN BUEN RECUERDO?

(JM): Más o menos... algunas cosas es mejor olvidar (RISAS). El estudio de animación era el de Jaime Díaz, que tenía contacto con Hanna Barbera de EE. UU. y para ellos trabajábamos. Lo primero que hicimos fue GALTAR Y LA LANZA DORADA, una serie que no conoce nadie. Pero después hicimos SÚPER AMIGOS, WILDFIRE, RAMBO, CHUCK NORRIS... Más tarde empezó a escasear el trabajo de animación seria, realista, y los historietistas se empezaron a ir,  pero yo me fui quedando. El '87 fue un año dedicado a LOS PITUFOS; luego otras series como LA PANTERA ROSA, SCOOBY DOO; prácticamente me había especializado y así estuve haciendo layouts hasta el año '91. Aparte de esto, Jaime Díaz tenía la conexión con Disney para hacer historietas y había un grupo de historietistas que hacían DONALD, MICKEY y todos esos personajes para EE.UU.; a veces yo veía las páginas de pasada,  y las veía como algo sobrenatural, no pensaba que yo lo podía hacer y, con el tiempo, cuando, de tanto verlas, ya empezaba a pensarlo, ¡me ofrecen hacer una historieta del OSO BALOO,  que fue lo primero que hice! Y a partir de ahí seguí dibujando historietas de las ardillitas, de DARKWING DUCK -una especie de pato al estilo de Batman-, BONKERS -una imitación de Roger Rabbit- y varias más para una revista llamada DISNEY ADVENTURES. Hice también historietas de LOS PICAPIEDRAS, bah, de todo lo que iba llegando al estudio. Trabajé mucho también en una serie de láminas al estilo "¿Dónde está Wally?"; eran unas láminas enormes, llenas de personajes, dibujitos. Iba haciendo todo esto y mientras tanto me había casado, tenido hijos, y en determinado momento , en el '95, un viejo amigo de los tiempos de García Ferré me dice que había alguien buscando gente para hacer el PATO DONALD; yo ya había hecho una historieta larga de DONALD, pero trabajando para Spadari, un año atrás. Entonces una cosa llevó a la otra; la persona que me lo ofreció fue nada menos que Daniel Branca, el  de Fernández-Branca, de EL SÁTIRO VIRGEN de SATIRICÓN. Y bueno, le gustó lo que le llevé, que fueron muestras que hice con Raúl Barbero, que era quien pasaba a tinta. Branca estaba considerado prácticamente el sucesor de Carl Barks; era muy, muy buen dibujante y había hecho un PATO DONALD con mucha personalidad; acá no se lo conoció prácticamente, pero en Europa lo veneran, y en EE.UU. también. Fue Branca el que me dijo "aquí el maestro es Carl Barks" y yo decía "¿cuál será Barks?"; miraba historietas del pato y le preguntaba "¿este es Barks?". - "No, ese soy yo" (RISAS) Al final empecé a reconocer a Barks y ahora, claro, lo detecto inmediatamente. Barks era justamente el que dibujaba las historietas que yo leía de pibe; y al descubrir eso me sintonicé mucho con el trabajo porque sentí que era de algún modo lo mío, era volver a mi infancia, a las cosas que me gustaban de chico.

Picapiedras             Picapiedras 2

(AA): ¿EN DÓNDE SE PUBLICAN ESTAS HISTORIETAS DE DONALD?

(JM): En Europa. La editorial es danesa, pero se distribuye en toda Europa

(AA): ACÁ NO LLEGAN ¿NO?

(JM): Viste que de Disney no se publica mucho acá... al menos en los últimos tiempos.

(AA): ADEMÁS ES ALGO MÁS BIEN ANÓNIMO ¿NO? NO PONEN EL NOMBRE DEL AUTOR...

(JM): Ahora si.

Donald página 1000       Detalle Massaroli      Detalle Señora Massaroli y Massaroli Jr.

(AA): CUÉNTENOS DE SU REGRESO A COLUMBA CON ENCUENTROS CERCANOS ESPECIALMENTE, QUE ES EL TRABAJO SUYO QUE MÁS RECORDAMOS LOS MÁS JÓVENES...

(JM): No sé si eso me alegra o me preocupa...(RISAS) Antes de ENCUENTROS CERCANOS había hecho algunos SANDOKAN a lápiz para Diego Navarro; o sea, para Columba: yo dejaba el lápiz en la Editorial y luego Navarro lo pasaba a tinta. Fueron pocos capítulos, pero esa fue la puerta de entrada, nuevamente, a Columba. Habían pasado más de siete años, yo extrañaba la historieta estando en el dibujo animado y entonces, creo que más por eso que por el dinero fue que lo hice; era por volver al mundo de la historieta, que yo siempre sentí que es lo mío ¿no? Entonces para presentarme le llevé este libro a Presa (MASSAROLI ME MUESTRA UN TOMO ENCUADERNADO QUE LLEVA EL TÍTULO "PECADOS DE JUVENTUD". REÍMOS, OBVIAMENTE) y me acuerdo que se rió mucho, porque es una encuadernación de las historietas que yo había hecho para Columba en mi primera etapa. Después de SANDOKAN me dieron ENCUENTROS CERCANOS, que la estaba haciendo Parmeggiani; hice los lápices por un tiempo, pero cuando Parmeggiani abandonó la serie me encargué de hacer también las tintas. Me gustó mucho hacer ese trabajo, los guiones de Ferrari siempre me gustaron mucho; lo único que lamento es no haber dispuesto del tiempo que me hubiera gustado para hacer un trabajo más elaborado.

(AA): IGUAL QUEDÓ MUY BIEN.

(JM): Te agradezco. ¡Sos un amigo! (RISAS).

Encuentros cercanos

(AA): YA QUE ME HABLÓ DE FERRARI, CUÉNTEME CUÁL CONSIDERA USTED SU "GUIONISTA DE CABECERA" ¿CON CUÁL SE SINTIÓ MÁS CÓMODO?

(JM): Nunca traté con los guionistas, o traté muy poco. O sea, los veía en Columba de pasada, pero nunca me tocó charlar de nuestro trabajo con Oesterheld ni con Ferrari, y sólo un poco con Robin. Pero creo que con Ferrari debe ser con el que me sentí más cómodo.

(AA): FUERA DE COLUMBA ¿CUÁL FUE LA ÚLTIMA HISTORIETA QUE PUBLICÓ EN EL PAÍS?

(JM): Debe haber sido en SEX HUMOR, en el '89, cuando llevé una creación mía, una mina boxeadora que llegaba a campeona mundial. Creo que hice tres capítulos. En Columba, lo último fueron dos trabajos más, a comienzos de los '90: dibujé CARRICK, que era un detective con guiones de Zappietro -hice unos cuantos capítulos de eso- y también una miniserie de cuatro capítulos con Armando Fernández -”Los Intrépidos”- que antes intentamos vender en Europa; la llevaron Klacik y Grassi, en una gira europea en la cual se divirtieron mucho, pero... (RISAS) No vendieron prácticamente nada y encima los asaltaron en un tren.

(AA): ¿UD. EN LA ACTUALIDAD LEE HISTORIETAS O ESTÁ AL TANTO DE LO QUE SE ESTÁ PRODUCIENDO?

(JM): No. De lo que se hace ahora, muy poco... Si me pongo a leer, más bien me pongo a releer cosas de Pratt, cosas de antes

(AA): ¿TIENE ALGUNA OPINIÓN FORMADA ACERCA DE LAS HISTORIETA EN LA ACTUALIDAD EN NUESTRO PAÍS?

(JM): Lamento decir esto, pero desde mi punto de vista es casi inexistente, porque veo que se hace mucha historieta en Internet, también muchos fanzines, pero veo que todo eso no llega al gran público y tampoco me llega a mí; o sea que no puedo opinar mucho. Lo triste es que no existen las grandes editoriales que había en otra época: ya no está Columba, ya no está Record. Es decir, para los que nos formamos en esa época es duro ver que ahora no hay dónde se fomente la historieta, lo que era la historieta para nosotros A lo mejor ahora la juventud tiene otra imagen, otro gusto, pero no es el mío, lamentablemente.

(AA): HAY MUCHOS DIBUJANTES DE COLUMBA QUE ACTUALMENTE TRABAJAN PARA LA EURA DE ITALIA ¿USTED LLEGÓ A PUBLICAR ALLÍ?

(JM): No, salvo que algunos de los guiones que hice para Scutti los haya vendido allá, cosa que es muy probable. Pero no en forma continua ni... ocurre que desde el '85 que entré a hacer layouts, luego con EL PATO DONALD y todo eso, son muchos años de no hacer dibujo serio, realista. Y uno hasta se va olvidando un poco.

Tío Rico

(AA): ¿TIENE ALGÚN PROYECTO PERSONAL RELATIVO A LA HISTORIETA?

(JM): A mi me gustaría volver a hacer ORQUIDEO MAIDANA (RISAS). Es una deuda que tengo conmigo mismo, es algo que tengo siempre presente.

(AA): PUBLICARLO EN INTERNET NI HABLAR...

(JM): Uno está hecho a la época en la que uno entregaba el trabajo y cobraba (RISAS).

(AA): SÍ. DEBE SER UNA COSA SERIA ESA "PEQUEÑA SATISFACCIÓN" DEL COBRO...

(JM): Claro. Imaginate: yo tengo cuatro hijos, todos en edad escolar, entre secundaria y primaria y no puedo... Mi tiempo no me pertenece, digamos.

Orquideo for ever

(AA): ¿TIENE ALGÚN HOBBIE ADEMÁS DE PASEAR A SUS HIJOS?

(JM): (RISAS) Ese hobbie me ocupa bastante tiempo. Me gusta mucho caminar, leer, me gusta el tango, la música en general, escribir... Escribir es algo que a veces trato de hacer.

(AA): ¿QUÉ ESCRIBE? ¿CUENTOS, POEMAS, NOVELAS?

(JM): Por ahora, guiones. Me olvidaba de contarte que estoy haciendo los guiones de una tira que publica un diario de Río Negro, pero con la cual estamos apuntando más lejos; se llama LOS GRUTYNOS. Son unos personajes creados por un empresario rionegrino que tuvo un rapto de inspiración del cual surgió toda una saga muy interesante sobre el Santo Grial, los Templarios y la Patagonia. Los dibujos son de Ramón Gil, antiguo alumno de Breccia, colaborador de Record; un tipo que hizo mucha animación y que fue parte de Géminis.

(AA): ¿Y DE QUE VA LOS GRUTYNOS?

(JM): Son unos seres longevos y con poderes que viven en Las Grutas, una playa de Río Negro; tienen una ciudad submarina llamada Grutópolys (MÁS INFORMACIÓN EN http://losgrutynos.com.ar/ ) Todo esto es creación de Beto Noy; la función mía es la de convertir todo eso en historieta. Desde hace casi dos años, estoy escribiendo esos guiones.

Los grutynos (Grutyna te amo, PERRA!!!)

(AA): ¿ES DIVERTIDO?

(JM): Sí, sí... Aparte hay viajes a Las Grutas para inspirarse. Y es historieta. Además, ahora me doy cuenta de lo que siente el guionista cuando ve su obra interpretada por un dibujante (RISAS)

(AA): ¿Y QUÉ ES LO QUE SE SIENTE?

(JM): (CARCAJADAS) Se sienten muchas cosas...
.
(AA): ESTÁN SONANDO LAS CAMPANAS DE LA CATEDRAL, ESO SIGNIFICA QUE ESTAMOS HABLANDO DESDE HACE UNA HORA Y QUE MI CASSETTE ESTÁ POR AGOTARSE, ASÍ QUE SIÉNTASE EN LA LIBERTAD DE INSULTAR AL DIBUJANTE, SI QUIERE.

(JM): No. Ramón Gil es un gran amigo. Y estamos todos juntos en esta patriada: Raúl Barbero, mi antiguo compañero de García Ferré, lo pasa a tinta.

Grutynavidad para daltonicos

(AA): BUENO, ESO ES TODO LO QUE TENGO PARA PREGUNTAR. MUCHÍSIMAS GRACIAS.

(JM): Faltaba más.

CHAN CHAN

Yo, Avilez,  y una página de Massaroli

(¿¿¿Ya viste la Versión de Nippur de José María Massaroli???)

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